El 16 de junio, el primer sistema de almacenamiento de baterías con capacidad de inercia (BESS) de RWE comenzó operaciones comerciales en su planta de energía en Moerdijk, Países Bajos, siendo el primer sistema de este tipo en operar en la red de Europa Central.
El sistema de almacenamiento de baterías tiene una capacidad instalada de 7,5 MW y una capacidad de almacenamiento de 11 MWh. Gracias a la tecnología de control de alta respuesta y los inversores con función de formación de red, el sistema puede proporcionar o absorber electricidad en milisegundos, ayudando a estabilizar la red mediante un servicio conocido como inercia.
A medida que aumenta la proporción de electricidad generada por fuentes renovables y volátiles, mantener la estabilidad de la red se vuelve más desafiante. En este contexto, la inercia desempeña un papel clave como la fuente de energía de equilibrio más rápida disponible en la red. Tradicionalmente, la inercia ha sido proporcionada por la masa giratoria de turbinas, como las de las centrales de carbón.