El 17 de junio, la Comisión Europea propuso una legislación que establece que la Unión Europea eliminará gradualmente las importaciones de gas natural y petróleo rusos para finales de 2027.
La propuesta incluye la eliminación gradual de las importaciones directas o indirectas de gas natural por gasoducto (PNG) y gas natural licuado (LNG) de Rusia, así como una prohibición total de las importaciones de petróleo ruso. Además, a partir del 1 de enero de 2026, se prohibirá importar gas ruso bajo nuevos contratos, y todas las importaciones bajo contratos a largo plazo cesarán completamente para finales de 2027.
Esta propuesta amplía la hoja de ruta energética aprobada el pasado mes por la Comisión Europea. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, afirmó que la propuesta busca eliminar la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos.
El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, expresó el 16 de junio que la política energética es una cuestión de soberanía nacional y que este plan amenaza la soberanía y la seguridad energética de Hungría. Un portavoz de la representación de Eslovaquia ante la UE confirmó que su país comparte la postura de Hungría. El Ministerio de Energía de Austria señaló que la UE debería mantener abierta la posibilidad de reanudar las importaciones de gas ruso tras el fin del conflicto en Ucrania.